miércoles, 28 de junio de 2017

PILA BAUTISMAL DE LA IGLESIA DE SANTA MARÍA DE LA ENCINA DE BURGUILLOS DEL CERRO: UNA OBRA DE ARTE ESCULPIDA EN LA PIEDRA




Estimados amigos,

Los burguillanos, a mediados del siglo XVIII, encabezados por don Juan de Liaño y Sánchez-Arjona, tuvieron un sueño:

      Levantar una iglesia tan grande como su castillo.

 A fe que lo consiguieron, construyendo una de las mayores iglesias de Extremadura.




La nueva iglesia parroquial de Santa María de la Encina y San Juan Bautista fue consagrada en el año 1800. Su construcción se inició en 1745 y finalizó en 1795.

En cincuenta años, se levantó una maravillosa iglesia neoclásica, que guarda en su seno un magnífico patrimonio artístico procedente de las dos antiguas iglesias templarias: de Santa María de la Encina y de San Juan Bautista -cerradas al culto al consagrarse la nueva parroquia-; de los dos conventos desamortizados en el s. XIX: el de las Llagas de San Francisco y el de la Concepción; así como los de las ermitas de: San Vicente, Ntra. Sra. Encarnación de Torres y Santa María del Valle, que fueron cerradas al culto en siglos anteriores.

PILA BAUTISMAL DE SANTA MARÍA DE LA ENCINA.

Entre ese magnífico patrimonio artístico llegado a la nueva parroquia figura la Pila Bautismal, protagonista de este artículo.




La Pila Bautismal fue un regalo de los Duques de Béjar, don Alonso Francisco de Zúñiga y Sotomayor y doña Teresa de Zúñiga, a la antigua parroquia de Santa María de la Encina, entre los años 1531 y 1544.

La Pila Bautismal llegó a la nueva parroquia procedente de la antigua parroquia de Santa María de la Encina, a fines del s. XVIII, una vez se cierra al culto la antigua parroquia. Destinándose la Capilla Bautismal para albergarla, la Pila está situada en el lado de la Epístola, al fondo del nuevo templo.

Está realizada en mármol blanco de la Pedrera del Manco, famosa cantera burguillana donde se trabajó durante siglos. El trabajo del cantero sobre el bloque fue maravilloso. Podemos decir que talló una obra de arte sobre la piedra. Don Juan Cumplido Tanco, antiguo párroco burguillano, en su libro "Burguillos en la historia", nos deja una única e importante anotación sobre la Pila Bautismal, el nombre del maestro cantero: Rodrigo Méndez Moro.





Presiden la pila cuatro grandes escudos de armas de los duques de Béjar -Señores de la Villa de Burguillos-. Dos de los escudos, iguales entre sí, pertenecen a los Zúñigas y los otros dos, iguales entre ellos, a los Sotomayor.


El escudo de armas de los Zúñiga es el de Teresa de Zúñiga (1502-1565), III duquesa de Béjar y Señora de la Villa de Burguillos.





El de los Sotomayor es el de su esposo, Alonso Francisco de Sotomayor Portugal y Enríquez (1498-1544), V conde de Belalcázar. 





Contrajeron matrimonio en 1518 y en sus capitulaciones matrimoniales recogían que el apellido Zúñiga prevalecería sobre el de Sotomayor. Es decir, el de Teresa sobre el de Francisco. Después de su matrimonio con Teresa pasaría a llamarse Alonso Francisco de Zúñiga y Sotomayor. 


Teresa de Zúñiga, Grande de España, sobrina de Álvaro, II duque de Béjar, heredó en 1531 todos los títulos y estados de su tío. Dos años más tarde, en 1533, heredó los de su tía abuela la duquesa María de Zúñiga y Pimentel, reuniendo una enorme herencia: los ducados de Béjar, Plasencia y Bañares; los marquesados de Ayamonte y Gibraleón; más, entre otros, el señorío de Burguillos. 


Fecho la construcción de la Pila Bautismal entre 1531 -inicio del ducado de Teresa- y 1544 -muerte de su esposo-.  También me lleva a pensar en esa fecha el que la duquesa Teresa de Zúñiga, una vez viuda, recobra el escudo de armas de los Zúñiga en solitario, sin el de su marido Sotomayor. Ello es debido a que recibió maltratos de su esposo durante el matrimonio, maltratos que ella denunció tras la muerte de este. Una vez viuda pasó largas temporadas en Burguillos, en su casa señorial de la calle San Juan. Fundó el antiguo Convento de las Llagas de San Francisco en 1562. 


La Pila Bautismal estaba colocada originariamente en la antigua iglesia de Santa María de la Encina, en la nave del Evangelio, en el coro bajo. Esto lo sabemos gracias a los trabajos arqueológicos realizados en la rehabilitación de Santa María.




                           Antigua iglesia de Santa María de la Encina


ICONOGRAFÍA DE LA PILA BAUTISMAL DE SANTA MARÍA DE LA ENCINA.


La tradición de la Península Ibérica era, desde la Edad Media, construir las pilas bautismales en piedra, mármol o granito, aparte de por razones de duración, permebealidad, etc., por motivos simbólicos:

El agua nace de la piedra y Cristo que es fuente viva, es piedra angular.

El simbolismo de los escudos de los duques de Béjar esculpidos en la Pila Bautismal, por partida doble, es claro: desde el mismo momento del nacimiento y bautismo de los burguillanos, la Casa Ducal, que ya poseía el Señorío, también quería poseer el alma de sus súbditos. 


Entre los escudos hay esculpidos dos motivos vegetales que contienen unas llaves y dos caras de ángeles. En las pilas medievales los motivos vegetales representan la salvación que el bautismo posibilitaba y las llaves simbolizan ser las del paraíso.






Las caras de los dos ángeles representan también la vida en el paraíso.




La copa de la Pila Bautismal lleva esculpida una cadena en su parte alta. El bautismo, como baño purificador, rompe las cadenas con el demonio, según la tradición del Medievo.


La basa está decorada en cada una de sus cuatro esquinas con dos cabezas de niños y dos cabezas de monstruos, como era muy común en las pilas de la Edad Media. Estas cuatro cabezas evocan a los cuatro ríos del paraíso: Geón, Pisón, Tigris y Éufrates. Ríos portadores de las cuatro Virtudes Cardinales: Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza.





El fuste, de sección octogonal, representa el octavo día de la creación, día de la Resurección de Cristo. El número ocho contiene un simbolismo que nos habla del renacimiento, del paso que el bautismo proporciona hacia una nueva vida eterna. El ocho simboliza la salvación.


A finales del siglo XVIII también llega la preciosa Pila Bautismal de la antigua parroquia de San Juan Bautista, que es colocada en la capilla del fondo, en el lado del Evangelio. En los años ochenta del siglo pasado, la Pila de San Juan se situó al lado de la Capilla Bautismal. La copa es de forma poligonal, dodecagonal, y simboliza la construcción del Santo Sepulcro de Jerusalén, los doce Profetas, los doce Apóstoles, los meses del año.



         Pila Bautismal de la antigua parroquia de San Juan Bautista

LIBROS DE BAUTISMO DE LA ANTIGUA PARROQUIA DE SANTA MARÍA DE LA ENCINA.


El primer Libro de Bautismo que recoge la inscripción de los burguillanos bautizados en la antigua parroquia de Santa María de la Encina se abre el 19 de diciembre de 1555. En él están registrados todos los bautizados hasta el 27 de diciembre de 1588.


Referidos a Santa María existen 25 Libros de Bautismo, que van desde el 19 de diciembre de 1555 hasta el 10 de febrero de 1845.


Referidos a San Juan existen 6 Libros de Bautismo, que van desde 1565 hasta el 28 de febrero de 1844.


La nueva parroquia de Santa María de la Encina y San Juan Bautista abre su primer Libro de Bautismo el 21 de junio de 1848.  


CONCLUSIÓN.

La Pila Bautismal de la antigua parroquia de Santa María de la Encina es una obra de arte esculpida en la piedra por un artesano burguillano de la Pedrera del Manco: Rodrigo Méndez Moro.


Fue un regalo realizado por los Duques de Béjar y Señores de la Villa de Burguillos, doña Teresa de Zúñiga y don Alonso de Sotomayor, a la antigua parroquia de Santa María de la Encina entre los años 1531 y 1544.


En ella, nos hemos bautizado y se seguirán bautizando miles de burguillanos. Muy pronto, esta Pila celebrará sus cinco siglos de vida.


Saludos cordiales.



Antonio Surribas Parra

Autor de Burguillos y su historia



Agradecimientos a Antonio Surribas Fdez-Salguero por la corrección de éste artículo.


(Reservados los derechos de autor. Prohibida la reproducción sin permiso del autor).



  


domingo, 18 de junio de 2017

FIESTA DEL CORPUS CHRISTI EN BURGUILLOS DEL CERRO: TRADICIÓN DE SIGLOS

La fiesta del Corpus Christi se celebra en Burguillos del Cerro desde hace siglos. La cofradía encargada de organizar las fiestas desde mediados del siglo XVI era la del Santísimo Sacramento.

Sabemos por una carta escrita el 19 de junio de 1635 por el tesorero de Burguillos don Diego Ortiz Salceda al Duque de Béjar, don Francisco Diego López de Zúñiga, que la Cofradía del Santísimo Sacramento fue fundada por la Duquesa de Béjar y Señora de la Villa de Burguillos, doña Teresa de Zúñiga, a mediados del siglo XVI. La carta indica que doña Teresa aprobó unos Estatutos y Ordenanzas para la Cofradía, que fueron confirmados por los sucesivos duques.


En estos Estatutos venía perfectamente señalado el orden procesional. Así indicaban que el Guion -Estandarte- de la Casa de Béjar debía ir en la procesión del Corpus, al igual que en la procesión del Jueves Santo, junto a los sacerdotes e inmediatamente detrás de la Cruz de la Parroquia, tanto en la parroquia de Santa María como en la de San Juan. Desde la fundación de la Cofradía iba en esa posición con Bula Pontificia.

El Guion de la Casa de Béjar lo debían llevar el Alcalde, el Prior Mayor y los Diputados de la Cofradía, repartiéndose el tiempo entre ellos.






             Carta de don Diego Ortiz Salceda al Duque de Béjar, 19 de junio de 1635

Ya en el s. XVI se celebraban Autos Sacramentales, festejos taurinos y danzas en la Plaza Alta, donde se colocaba un tablado para las representaciones. La procesión partía de la Iglesia de Santa María de la Encina y a su llegada a la Plaza Alta era recibido el Santísimo Sacramento con bailes y con la representación de un Auto Sacramental.

Matías Ramón Martínez nos cuenta, en "Historia de Burguillos del Cerro", que durante el siglo XVI y XVII el Concejo burguillano destinaba buenas partidas para la celebración de la fiesta del Santísimo Sacramento del día del Corpus Chisti para que se haga con la 
decencia que conviene al culto divino e sercicio de nro. Señor.


El 8 de junio de 1621, nos sigue contando Matías R. Martínez, acórdose que se haga el tablado para las onrras de la fiesta del Corpus Xpi. y se paguen de propios desde Concejo y se den a los mayordomos de las fiestas treynta ducados, y se adererecen las calles y se apregone que todos tolden las calles y sus casas.


El 11 de junio de 1623, el Concejo acordó que se invitara a los frailes franciscanos del Convento de las Llagas de San Francisco para asistir a las fiestas del Corpus Christi y además se acordó que se le enviara al convento medio carnero y una arroba de vino.


En el s. XIX acompañaban a la Cofradía del Santo Sacramento todas las Cofradías burguillanas. Asistían las imágenes de Ntra. Sra. de la Misericordia, la del Carmen, la del Amparo, San Gregorio, San José - Patrón de los carpinteros-, la de la Candelaria - Patrona del Ayuntamiento- y la imagen de la Vera Cruz.






Maravillosa fotografía, tomada a mediados de los años 40, de la procesión del Corpus Christi en Burguillos del Cerro.

Las imágenes de la Vírgenes, junto con San Juan Bautista -San Juanino de Palo-, procesan delante de la Iglesia del antiguo Convento de la Purísima Concepción. El balcón del Ayuntamiento luce engalanado para la fiesta.




Otro momento de la procesión del Corpus Christi, en los años 40 del siglo pasado, delante de la Iglesia del antiguo Convento de la Concepción -Iglesia de las Monjas-. 


La procesión, con la figura de la Virgen Magdalena, llega a la Custodia del Altar que colocaba la familia de doña Antoñita Carretero y cuya cuidadora era la chica de negro: Ana -la del Alacrán-. 


En la fila, junto a la pared de la iglesia, con mantilla y arrodillándose podemos ver a doña Frasquita Palomo, a su lado procesionan doña Adoración Gil y doña Carmelita Gil del Puerto.




                     Fiesta del Corpus Christi, años 50

En la fotografía aparecen las jóvenes Ascensión y Paquita Jaramillo, rodeadas de amigas, delante de la Iglesia de las Monjas.




                      Fiesta del Corpus Christi, años 50

En la fotografía aparecen, delante de un Altar del Corpus, las jóvenes: Ascensión Jaramillo, Remedios Rocha, Encarna Vega, Pilar Calvo, Dolores Carretero, Natalia y Virtudes Márquez.






En la fotografía podemos ver la parada de la Procesión del Corpus Christi en un Altar, en la calle de la Piedra, a finales de los años 50 del siglo pasado. Al fondo, se ve la silueta de la torre de la Parroquia.


Presidiendo la procesión, el párroco D. Antonio Jaraiz Solís. A la izquierda, un jovencísimo D. Juan Cumplido y a la derecha D. Francisco Tanco. En primer plano vemos a varias niñas con su vestido de primera comunión, portando bonitos ramos de flores.


En el siglo XXI se sigue celebrando la fiesta del Corpus Chisti en Burguillos del Cerro, con una bonita procesión, con salida en la Parroquia y llegada a la Iglesia de las Monjas. Las calles se engalanan con Altares y procesionan todos los niños que han celebrado su primera comunión ese año.   


Saludos cordiales.


Antonio Surribas Parra

Autor de Burguillos y su historia


Agradecimientos por las fotografías facilitadas a:


 Antonia Carretero, Francisco Zarallo Llera, Paulino Díaz Coello, Ascensión Jaramillo y Remedios García-Rubio. 


Agradecimientos a Antonio Surribas Fdez-Salguero por la corrección de éste artículo.

(Reservados todos los derechos de autor. Prohibida la reproducción sin permiso del autor).